"Cualquier persona que llegue a Cáritas es acogida"
- Jose Manuel Morcillo Nuñez
- 9 may 2019
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 10 may 2019
Todos somos conscientes de que existe la pobreza en el mundo que vivimos, pero solemos pensar que eso está muy lejos de nosotros, que eso no nos afecta… Pues bien, la realidad es muy distinta y así nos lo cuenta Marta Plujà i Calderón, técnica de sensibilización del departamento de comunicación y relaciones institucionales de Cáritas. Hay muchos aspectos bajo el lindar de la pobreza. Porque la mayoría de la población estamos acostumbrados a llegar a casa y tener un plato en la mesa, pero para muchas personas en vez de ser un hábito normal, es su mayor deseo. A continuación, Marta nos habla de temas tan interesantes como la forma en que Cáritas colabora con los más desfavorecidos o cómo podemos contribuir a mejorar la calidad de vida de aquellos que nos rodean a través de Cáritas.

¿De qué forma colaboran con los servicios de comedores sociales?
Comedores sociales propios no tenemos ninguno, pero tenemos dos turnos de comedor en dos comedores sociales, uno es el Café Just de la Fundació Futur y el otro es Can Pedró para cenas, son dos turnos para unas 100 personas diarias para cenar. Esto en Barcelona ciudad porque no había ningún sitio donde las personas sin hogar pudieran ir a cenar y pensamos que era una buena idea y es un concepto de comedor social diferente al clásico. No es solo un sitio donde comer sino que es un sitio acogedor donde esta el soporte de los educadores sociales, además del voluntariado que hace turnos de lunes a domingo, es decir, cada dia. Es un punto en el que intentar repescar a estas personas que están en situación de sin hogar, poniendo la comida como excusa para poder sacar de la calle a estas personas.
A parte de proporcionar comida, ¿colaboran de alguna forma más para ayudar a los más necesitados?
Trabajamos en función de las necesidades de las personas. No sé si habéis oído hablar de Maslow. Maslow es un sociólogo que creó una pirámide con todas las necesidades humanas, ordenadas por pisos por tal de establecer una jerarquía. Nosotros comenzamos trabajando siguiendo este esquema. Actualmente, hemos abandonado las necesidades de la pirámide de Maslow para acogernos a la teoría de Max-Neef que dice que no hay necesidades más importantes que otras y que todas se deben satisfacer por igual.
En función de las necesidades tenemos diferentes programas: el primero es el de necesidades básicas, donde ayudamos a las familias que no pueden pagar las facturas, la escolarización de 0 a 3 años, los extraescolares y lo que haga falta.
El segundo es familia e infancia. Estos recursos son pensados para menores, sobre todo adolescentes, jóvenes y familias que tienen hijos e hijas a su cargo.
El tercero es sin hogar y vivienda, hay desde pisos compartidos hasta centros diurnos para personas sin hogar. Nosotros atendemos a las personas que vienen a buscarnos y que ya conocen a Cáritas.
El cuarto es la contribución con la gente mayor, sobre todo tratamos el tema de la soledad no deseada.
El quinto es la migración, tenemos un programa de migración para proporcionar un asesoramiento legal destinado a la población extranjera.
A parte de contribuir con comedores sociales, ¿proporcionais algún otro tipo de ayuda relacionada con la provisión de alimentos?

En algunos casos las ayudas son en especie, por ejemplo, en todos nuestros proyectos se come, ya sea desayuno o merienda, porque la gente no puede aprender si tiene el estómago vacío.
Estamos cambiando la ayuda de alimento a las familias por ayudas en dinero por la perspectiva de derechos humanos. Porque cuando nosotros damos la bolsa con comida nos sentimos muy tranquilos porque sabemos que estamos dando comida, pero cuando te paras a pensar te das cuenta de que estás vulnerando los derechos de estas personas. No les dejas elegir, les das lo que tú quieres, no estás respetando su cultura, das comida desde tu perspectiva eurocéntrica, damos lo que comemos aquí: arroz, aceite… Tampoco estamos respetando su estado de salud: no les preguntamos si tienen intolerancias, si les gusta o no. Además, estamos haciendo que olviden hábitos que son normales y que nosotros fríamente no les damos valor, pero cuando te paras a pensar cualquier celebración se hace en una mesa, por ejemplo, cualquier aniversario, los domingos que es el día de estar con la familia donde la cocina tiene un polo de atracción y es donde se pone toda la familia a hablar.
Todo esto se lo quitamos si les damos la comida hecha y esto nos hizo pensar que estas personas ya saben qué tienen que comer y tienen criterio, no se lo tenemos que explicar, y por eso decidimos hacer una tarjeta llamada “tarjeta solidaria”. Es como una tarjeta de débito que se carga con dinero en función de las personas que forman el hogar y que pueden usar en cualquier establecimiento adherido que tenga licencia para vender alimentos. Esto ayuda al aprendizaje de autogestionar en qué te gastas el dinero y que no se olvide el valor del dinero. Además de en supermercados, tenemos acuerdos con tiendas de barrio para favorecer el tejido económico de proximidad.
¿Cómo obtienen los alimentos y los recursos que proporcionan a los más necesitados?
A través de las donaciones puntuales y de las donaciones de los socios. La iglesia contribuye dando ayudas en especie como comida, ropa…
¿Se sigue algún tipo de proceso antes de proporcionar la ayuda?
No, cualquier persona que llegue a Cáritas es acogida, esta atención es transversal en todas las ayudas que proporcionamos. Todo el que llega a Cáritas y pide alguna cosa, se le acoge. Acoger para nosotros significa escuchar qué necesita y de aquí se despliegan todo el resto de programas.
¿Cuántas de las personas que acuden a Cáritas están en el paro?
La mayoría, entre el 70 el 75% están en el paro. Pero el 25% restante que está trabajando igualmente está en Cáritas, eso quiere decir que están trabajando pero no es suficiente. Quiere decir que el nivel salarial y la calidad del trabajo es muy bajo, porque son trabajos muy precarios, trabajan una semana o un mes, básicamente cuidando a niños, personas mayores, trabajando en limpieza… Es un tipo de trabajo muy poco cualificado. Por otro lado, el ascensor social se ha paralizado, que es la otra gran pega que agrava la situación de las familias. Es decir, ahora estudiar no garantiza que se pueda trabajar de lo que uno ha estudiado y tampoco garantiza que encuentres un buen trabajo. Lo único que garantiza es que si tienes estudios, tendrás trabajo, que la gente que no tiene estudios es la primera que queda excluida.
"El 25% de la gente que atendemos está trabajando, pero su sueldo no les permite tener calidad de vida"
¿Tienen algún sistema de voluntariado?
Si, tenemos una base de voluntariado muy amplia. Actualmente contamos con unos 4.000 voluntarios trabajando en lo que es la zona de Barcelona y las ciudades que la rodean. Asalariados, en cambio, sólo hay unas 200 personas, el resto son todo voluntarios.
¿Recibís más financiación pública o privada?
Nos financiamos con fondos privados. Recibimos financiamiento de socios donantes, que son personas, entidades y fundaciones que pagan una cuota mensual o hacen donativos puntuales. También recibimos alguna subvención, sobre todo por la cruz del irpf a fines sociales. No nos financiamos por la iglesia, de ella recibimos otro tipo de donativos como donativos en especie, pero los económicos no llegan al 2%. Y otras subvenciones, sobre todo con ayuntamientos o la Generalitat y la diputación para proyectos muy concretos.
¿Cuál es el perfil de las personas que necesitan ayuda?
Nos centramos en personas que no tienen ninguna otra opción de recibir ayuda social. Son personas que están en una situación de mayor riesgo de exclusión, porque si hay alguna posibilidad de que los servicios públicos se ocupen de estas personas, es su obligación hacerlo. Nosotros no estamos para suplir a las entidades públicas, somos una entidad privada que se financia con fondos privados y al final cada uno debe hacer su trabajo.
¿Cuántos centros de Cáritas hay en Barcelona? ¿Creeis que son necesarios más centros?
Pues si visitas nuestra página web podrás observar que en el área de Barcelona nos dividimos por zonas llamadas “Zonas Pastorales”. Normalmente, en cada Zona Pastoral hay un centro de Cáritas, aunque el edificio de administración de nuestro grupo se encuentra en Via Laietana. Pero además, colaboramos activamente con algunas de las parroquias de Barcelona, para que así puedan satisfacer las necesidades básicas de las personas que lo necesiten.
¿Ha habido un aumento de las personas que necesitan ayudas en los últimos años?
Desde el 2007, que es el año de antes del inicio de la crisis, hasta el 2017 hubo una subida significativa. Triplicamos el número de personas atendidas, pasamos de 7.000 a 21.000-22.000. Ahora estamos en un proceso de estancamiento, estamos entre 21.000 y 25.000 personas. En 2018 parece que ha aumentado un poco más. No es que la situación haya mejorado, bueno la macroeconomía si que ha mejorado, pero en las capas de población en las que hablamos nosotros, su situación no mejora. Ya estaban mal antes de la crisis y ahora están mucho peor. En este periodo lo que ha sucedido es que se ha cronificado su situación, es decir, antes las familias estaban una temporada mal pero podían salir, pero ahora no. Ahora está aumentando el número de personas que se alargan en el tiempo, es decir, que aumenta el tiempo en que nosotros las atendemos y aumenta la gravedad de su situación. Con lo cual antes no podían pagar el alquiler un mes, pero después ya se salian, y ahora necesitan para alquiler, para comida, para servicios, para todo. No tenemos más personas, pero sí que hemos multiplicado las ayudas por 6 o por 7.
"De 2007 a 2017 triplicamos el número de personas atendidas, pasamos de 7.000 a unas 21.000 o 22.000"
Con este aumento de personas necesitadas, ¿ha habido un aumento en el número de voluntarios?
Curiosamente con el voluntariado y con los donativos sucedió lo contrario de lo que esperábamos y lo contrario de lo que pasó con otras entidades. Y es que en momentos de necesidad la gente se volcó en ayudar. Recuerdo que entre 2008 y 2010 entraron casi mil voluntarios nuevos y eso está muy bien. A nivel de donativos, bajaron los grandes donativos de empresas durante una temporada, pero después volvieron a subir. Los pequeños donativos de las personas se mantenían y subían, el donativo más frecuente era el de 10€, eso nos hizo mantener el nivel de ayuda. Ahora los grandes donativos han vuelto a bajar, aunque la situación para ellos mejore, porque vuelven a tener la mirada puesta en la cooperación internacional y este es nuestro handicap.
¿De qué forma puede contribuir la gente con Cáritas?
Las gente puede escoger diversas formas para contribuir con Cáritas. La primera de todas es a través de donativos. En nuestra página web hay un apartado a través del cual se puede efectuar un donativo. Tú mismo decides si quieres que ese donativo sea esporádico, es decir, un único donativo o, por el contrario, si quieres que ese donativo se efectúe de forma periódica. Si eliges donar de forma periódica puedes escoger entre un pago mensual, un pago trimestral o un pago anual.
La segunda forma en la que la gente puede colaborar es con el voluntariado. Si lo desean se pueden registrar en la web de Cáritas y seleccionar en qué tipo de ayuda está más interesado o interesada en colaborar. A partir de ahí, podrá escoger entre numerosos proyectos en los que inscribirse.

Ahora ya sabemos cuál es la función que tiene Cáritas en la sociedad y cuál es su método de trabajo para ayudar a mejorar la calidad de vida de aquellos que lo necesitan. Es necesario recalcar que en el momento de mayor recibimiento de personas pidiendo ayuda, incrementaron las ayudas tanto económicas como en forma de voluntarios, y este es un hecho clave para demostrar que la sociedad está sensibilizada y se compromete con causas sociales. Por último, recordar que toda ayuda es bien recibida y una pequeña aportación puede ser una gran ayuda y alegría para quien lo recibe y también destacar que en el Informe de Cáritas llamado “La alimentación como derecho de la ciudadanía” se puede encontrar información ampliada de todos estos aspectos.
Avisa a Cáritas si necesitas ayuda.
Ponte en contacto con Cáritas.
Descubre lo que Marta Plujà tiene que decir:
Carolina Gramunt, Jose Manuel Morcillo
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